El Ayuntamiento de Valencia ha decidido no fomentar el uso de la moto. Motos y scooter tendrán casi la misma consideración de los coches, por lo que algunas medidas que fomentaban su uso y por ende fomentaban una mejor movilidad por la capital del Turia, han desaparecido. Ahora los motoristas en Valencia no podrán circular por el carril bus y taxi, algo que beneficiaba a la moto y no suponía ningún problema para el resto de los vehículos, y no podrán aparcar en la aceras donde antes estaba permitido, de una forma controlada. La medida entrará en vigor mañana 8 de junio. En este artículo hablamos de cómo aparcar una moto o scooter correctamente en las aceras, en los municipios que lo permiten, claro.
Valencia era una de las ciudades donde más había crecido el uso de la moto. En los últimos cinco años el volumen de motos se ha incrementado en un 4,8 por ciento, hasta un total de 86.434 vehículos. Teniendo en cuenta que si se incrementase un 10 por ciento las motos que circulan por la ciudad se reduciría un 40 por ciento los atascos, hay que pensar que Valencia estaba dando los pasos adecuados para hacer la ciudad más accesible, limpia y poco congestionada.
El carril bus es un buen aliado para el uso de la moto
Muchas grandes ciudades han encontrado en los carriles bus un aliado perfecto para favorecer el uso de la moto y fomentar su seguridad, derivando la circulación de vehículos más ágiles y, también, más vulnerables a carriles menos congestionados. La medida no ha ocasionado que los transportes públicos sufrieran ningún perjuicio porque precisamente la agilidad de las dos ruedas hacen éstas no se atasquen nunca y no atasquen al resto de los vehículos. Londres o Madrid, entre otras, siguen permitiendo el uso de carriles bus y bus VAO a las motos sin restricciones… También lo permitía Valencia hasta el desafortunado cambio de su política municipal.
Pocos espacios para aparcar las motos en Valencia
Hay pocos espacios para aparcar las motos en Valencia, por ello los motoristas tenían que subir sus motos a las aceras en las que no se causase un perjuicio a los peatones. Una moto ocupa cuatro veces menos que un coche, aparcar la moto en el espacio de un vehículo de cuatro ruedas es una forma de empeorar las críticas y limitadas plazas de una ciudad. El Ayuntamiento de Valencia ha prometido más espacios para las motos en sus calles, pero en número insuficiente y sin un criterio homogéneo en su ubicación y distribución.
Valencia, de esta forma, se salta las recomendaciones de la Unión Europea para las grandes ciudades que hablan de fomentar el uso de la moto como medidas para favorecer la movilidad y urbana, descongestionar las calles y favorecer la conservación del medioambiente.
El pasado mes de diciembre Barcelona y Madrid convocaron sendas manifestaciones para reivindicar el espacio de las motos que parece que los ayuntamientos quieren obviar. Madrid Central ha restringido el uso de las motos en el centro de la ciudad, mientras que Barcelona restringirá el próximo año el uso de las motos sin distintivo ambiental.