Los motoristas de Madrid celebraron una manifestación para pedir al Ayuntamiento de la capital que no se olvide que las motos son una de las soluciones al problema del tráfico en las grandes ciudades, no un problema. Hace unas semanas hubo otra manifestación de idénticas características y reivindicaciones en Barcelona.

Parece que los grandes municipios se han olvidado que gracias a que muchas personas viajan en moto todos los días a la oficina, al trabajo, a sus asuntos y recados, las ciudades tienen un tráfico mucho más fluido. Allí donde no alcanza en transporte público están las motos. No todo el mundo puede o quiere usar el transporte público, bien por una libre decisión personal o bien porque en sus trayectos no hay una combinación que esa más práctica y económica como el transporte individual; y ahí es donde entra la moto.

Los últimos cambios de normativas municipales han dejado a las motos de lado o, mejor dicho, las han equiparado al resto de los vehículos. Una moto y un coche, como medio de transporte, poco o nada tienen que ver, más allá que están propulsados por un motor de combustión o, recientemente eléctrico. Quienes vamos en moto sabemos que nuestros desplazamientos se hacen un un corto espacio de tiempo. Por ejemplo en un recorrido de una localidad del extrarradio al centro de la ciudad una moto puede tardar tres veces menos tiempo, lo que significa que consumirá (tirando por lo bajo) tres veces menos combustible y emitirá tres veces menos humos. Así de simple. Las motos no se atascan, y como no lo hacen, consumen y contaminan menos. Y esto es independiente a la categorización medioambiental que tengan, siempre y cuando tengan su control de emisiones en regla tras pasar la correspondiente revisión ITV.

Pancarta Madrid en Moto Sí

Así las cosas no encaja al colectivo motorista que casi tengan prácticamente las mismas etiquetas medioambientales, las mismas clasificaciones, que un coche; que un scooter de 125 tenga la misma consideración que un coche de seis cilindros por mucho que tenga un pequeño motor eléctrico y se le considere un híbrido.

Y tampoco encaja al colectivo motorista que en situaciones de alta contaminación las motos anteriores al 2003 (el 50 por ciento del parque de motos en España es anterior a este año) queden excluidas de la circulación. Lo mismo que no puedan circular nunca más en zonas restringidas al tráfico como el famoso Madrid Central, o que las motos con normativas Euro 3 y 4 a las 11 de la noche ya no puedan circular ni aparcar por esta zona de la capital.

Las manifestaciones de Madrid y Barcelona, piden algo que también terminarán pidiendo el resto de los motorista de otras grandes ciudades de España. Que las motos puedan seguir circulando libremente y que no entren en el mismo saco que el resto de los vehículos, que sí se atascan, que en el tiempo que permanecen parados en las calles atiborradas de vehículos en las horas punta si están emitiendo gases de una forma infructuosa, y que no contribuyen a la descongestión de las calles.

También se pide que se siga favoreciendo el uso de la moto, con medidas como los espacios reservados en la cabecera de los semáforos, el uso de los carriles reservados para el bus o el taxi, y que se permita aparcar en las aceras, siempre que no se estorbe al resto de los usuarios de las calles, especialmente a los peatones.

Pensamos que la bici y el resto de los vehículos son una perfecta alternativa para desplazamientos cortos por ciudad, pero la moto sigue siendo una alternativa real, práctica, eficaz y limpia a los que tienen que realizar desplazamientos normales dentro del perímetro de la ciudad y en recorridos mixtos en los que se incluya la periferia.

Manifestación de motos en Madrid, el pasado 16 de diciembre de 2018

Manifestación de motos en Madrid, el pasado 16 de diciembre de 2018

7.000 motoristas se manifiestan en Madrid

Que 7.000 motoristas se manifestasen en Madrid es una muestra que todo el colectivo está unido y que no somos cuatro gatos. La manifestación del 16 de diciembre partió del llamamiento de Marcel Barrilero, uno motorista como tú y yo, que quiso reunirnos a todos bajo el lema de #madridenmotosi. Usó las redes sociales y a él se le unieron grandes figuras del mundo de la moto como Alicia Sornosa o Gustavo Cuervo. Logro conseguir el apoyo de asociaciones de motoristas como IMU (Unión Internacional Defensa del Motorista), que tiene a Juan Carlos Toribio como presidente y que se encargó de reunir todos los permisos necesarios para la manifestación. También contó con el apoyo de Lucha Motera y de la Mutua Motera, del Moto Club la Leyenda Continúa y de muchos medios de comunicación que amplificaron el mensaje.

Al final 7.000 personas que discurrieron por las calles de la ciudad bajo el mismo lema: Madríd en Moto Sí, Madrid y cualquier ciudad con dos dedos de frente.

Alicia Sornosa, Gustavo Cuervo, Juan Carlos Toribio y Marcel Barrilero: Madrid en Moto Sí

Alicia Sornosa, Gustavo Cuervo, Juan Carlos Toribio y Marcel Barrilero: Madrid en Moto Sí