La Honda CBR 1000 RR Fireblade es una de las motos deportivas más esperadas de la temporada. Durante el Salón de Colonia por fin Honda ha desvelado las formas definitivas de un modelo que este año cumple su 25 aniversario y que fue y es toda una referencia en la categoría Supersport.
La CBR 1000 RR es una moto completamente nueva que destaca en tres aspectos: la ligereza, manejabilidad y en la electrónica. Cuenta con dos versiones la SP, que es la que se puede llevar por la calle, y la SP2 que está orientada solo para circuito. En el apartado de electrónica la Honda CBR 1000 RR está armada hasta arriba con mucha de la tecnología que se ha desarrollado para la Honda RC213V-S que es una moto de MotoGP homologada para circular.
Los propios ingenieros de Honda describen a esta moto como una máquina pensada para el puro disfrute de la conducción. Y para ello ha armado a la nueva Fireblade de todo lo que adolecía el anterior modelo que era de la electrónica que ya mostraban desde hace tiempo sus más directos competidores como la BMW S 1000 RR. Y de electrónica estos señores de Honda saben mucho.
Pues bien la nueva Honda CBR 1000 RR Fireblade lleva en su corazón lo que Honda denomina Unidad de Medición Inercial que con cinco sensores (tres de aceleración y dos de velocidad angular) mide lo que la moto está haciendo en cualquier momento. Así es capaz de gestionar de forma precisa la tracción y el deslizamiento de la rueda posterior. También controla los posibles caballitos en las salidas o por un exceso de gas. El nuevo acelerador electrónico es capaz de darnos en el puño todo el control y combinarlo con un sistema de frenos ABS que funciona de forma activa en las dos ruedas y nos permitiría controlar sin problemas la frenada en situaciones difíciles como es en una curva.
Además, las suspensiones desarrolladas por Ohlins para la Honda CBR 1000 RR son electrónicas y semi activas, que pueden servirse de configuración estándar o la que nosotros hayamos configurado. Siempre todo bajo control. La unidad de control de suspensión recibe información de la relación de «balanceo» y de «cabeceo», además del ángulo de inclinación de la moto por medio de un giróscopo Bosch.
La moto está pensada para el uso diario y para circuito. Así nos lo dice el cuadro de instrumentos que tiene tres configuraciones: Street, Circuit y Mechanic, con más datos del funcionamiento del motor. Se trata de una pantalla de cristal líquido, idéntica a la de la Honda RC213V-S.
El motor es más potente que el de la CBR 1000 RR anterior, con 190 cv a 13.000 vueltas. Se puede elegir entre varios modos de conducción y tiene asistencia en el cambio y embrague antirrebote. El chasis sigue siendo un doble viga en aluminio más ligero; también ha recibido cura de adelgazamiento el subchasis trasero y las ruedas. Los frenos delanteros llevan pinza Brembo Monoblock con cuatro pistones y pastillas de altas prestaciones.
Desde el punto de vista del diseño se ha recurrido a soluciones minimalistas que refuerzan la esencia ligera de la Honda CBR 1000 RR Fireblade. Las formas del carenado han estado especialmente trabajadas para mejorar la estabilidad de la moto a alta velocidad y que la presión del aire se distribuya de forma uniforme en hombros, espalda y ambos lados del piloto. La decoración es con la terminación tricolor de los modelos más exclusivos de Honda. La iluminación es completamente de LED.