A veces la motos se averían y toca llamar a una grúa para cargarlas. Es cierto que las motos cada vez son más fiables, pero a veces sucede un imprevisto como un pinchazo, una rotura de algún cable o una avería eléctrica que nos deje en el arcén.
Al mejor síntoma de avería de nuestra moto busca un lugar seguro donde parar
Antes de nada, debemos buscar un lugar seguro en el que parar. Las averías en moto suelen avisar antes de suceder. Por ejemplo un pinchazo lo iremos notando paulatinamente la moto pierde estabilidad, es muy raro que suframos un reventón o que se escape todo el aire de la rueda de una moto de golpe si los neumáticos están en un un estado correcto y, sobre todo, si nuestras gomas son sin cámara. Una avería eléctrica suele avisar antes, la moto dará tirones, lo mismo que si sufrimos un percance en la inyeccción o en la alimentación de la moto… Los testigos, sobre todo ahora el indicador del fallo en el motor de las motos nuevas, también nos puede dar una indicación que algo va a pasar, por ejemplo si se enciende el indicador del aceite o una elevada temperatura del motor. En moto hay que saber interpretar estos síntomas y buscar, en la medida de lo posible, un buen lugar para parar; prioritariamente en el arcén de la derecha y mejor si éste tiene suficiente espacio.
Cuando te paras en carretera y, sobre todo, en Autopista con tu moto ves lo rápido que va el resto del tráfico y también lo vulnerable que eres. Nunca pares en un lugar sin visibilidad y si no te queda más remedio mueve la moto y busca un lugar seguro. En España debemos llevar un chaleco de seguridad en la moto como el resto de los vehículos y debes ponértelo mientras estás parado en la carretera.. Las motos están exentas de los triángulos de seguridad, pero cualquier elemento que avise al resto de los vehículos que se van a encontrar una moto parada en el arcén nunca está de más.

Existen fundas de casco con el triángulo de señalización de avería
Llamar a una grúa para nuestra moto
Si no tiene solución nuestra avería tocará llamar a una grúa para que nos recoja, a esto se llama un rescate. En una carretera abierta hay mucho ruido, los del tráfico y el viento que se genera cuando pasan los vehículos. Menos mal que existen los móviles, pero lo que a veces se nos escapa es en apuntar el teléfono de nuestro servicio de asistencia en los contactos… Los servicios de asistencia más avanzados, como el de KmCero tienen una APP con la que no tienes que llamar, sólo abrirla, y pedir la asistencia con sólo pulsar un botón. Nuestro móvil localizará el punto exacto de nuestra ubicación y lo enviará a la central de rescates para que en un tiempo mínimo venga la grúa.
Hay una cosa que nos diferencia a los motoristas, y es la solidaridad. En el caso que tengas un problema extra, por ejemplo que nos hayamos quedado tirados y que la batería del móvil esté en las últimas, el aviso de socorro es colocar el casco en el suelo. Esto se identifica por otro motorista que tienes un apuro, y no tardará demasiado tiempo hasta que otra moto pare a echarnos una mano.
Una vez que hemos contactado con la grúa toca esperar, más o menos un servicio de rescate suele tardar media hora. Dependerá de lo lejos que esté su central o el operario más próximo. Toda esperar, no queda más remedio. Si estás en un arcén toma una medida extra de seguridad y es colocarte tú tras el guardarraíl o un elemento que te separe del tráfico rodado. No sería la primera vez que, aunque la moto esté perfectamente colocada, una persona distraída entra en el arcén y se la lleva por delante.

El operador de la grúa puede aparecer con varios tipos de elevadores, no todos adaptados para moto
Vamos a cargar la moto en la grúa
Cuando llegue nuestra grúa nos podemos encontrar que el vehículo que ha venido al rescate es una grúa de plataforma para coches. También puede ser una grúa pequeña, una furgoneta o una «pickup» con espacio para motos. Dependiendo del operador de la grúa cargará la moto de una u otra forma. Si puedes, colabora con él, sobre todo para que coloque la moto sin que sufra ningún arañazo. Hay algunos operadores de grúa que prefieren colocar la moto apoyada en la parte posterior de la plataforma en lugar de atar la moto con cinchas como si la llevásemos en un remolque.
La mejor forma de atar la moto en una grúa grande es en sentido de la marcha, con cinchas y aprovechando la extensión de la suspensión delantera. Tal y como la colocaríamos en un remolque.
Si la grúa tiene plataforma, lo más normal será que el operador de la grúa tire de nuestra moto con la eslinga y el motor eléctrico de ésta. Nosotros le podremos ayudar colocándonos al otro lado para evitar un posible vuelco de la moto. En el caso de una furgoneta o «pickup» llevará una pequeña rampa que nos ayudará a la hora de subir la moto. Si no dos personas, uno a cada lado, tirando de las puntas de la suspensión subirán la rueda delantera, empujando hasta que el cárter, la tapa o los tubos del chasis toquen en el vértice de la entrada de la furgo. Luego entre los dos, tirando del basculante, se subirá la rueda posterior.

Como atar correctamente una moto en un remolque