La facilidad que tiene Marc Márquez para salvar caídas es algo habitual. En el transcurso del Gran Premio de Francia en la categoría MotoGP, el piloto de Honda logró volver a poner la moto vertical apoyando su milagroso codo. Fue en la curva tres, pero antes a punto estuvo que tocar la moto de Andrea Dovizioso cuando se fue al suelo.
Ahora con 36 puntos de diferencia en la tabla provisional del Campeonato el Mundo de Motociclismo, con 95 puntos frente a los 59 de Maverick Viñales y los 58 de Johann Zarco, Márquez puede afrontar las próximas citas con algo más de tranquilidad.
Al término de la carrera, Márquez comentaba: «Estoy especialmente contento con esta victoria en Le Mans, porque es uno de los circuitos más difíciles para nosotros. Hoy he sido el único que ha montado el neumático duro trasero y eso me ha hecho encarar la carrera de una forma un poco distinta, porque sabía que al principio tardaría un poco en conseguir la temperatura adecuada. Durante el warm-up he comprobado que una vez el neumático estaba preparado, era muy constante y me permitía mantener un muy buen ritmo. Sinceramente, al principio ha sido complicado; Zarco me ha tocado en la segunda curva y me he ido un poco largo, entonces Iannone se ha caído y casi le toco, así que he perdido algunas posiciones más. He decidido tomármelo con calma. Entonces he visto que ‘Dovi’ y Johann Zarco también se iban al suelo y el planteamiento ha vuelto a cambiar un poco. En un momento dado, he tenido un gran susto en la curva tres; allí me caí en el FP3 y ya estaba extremando la precaución, creo que eso me ha permitido hacer la salvada».
«Estoy viviendo un momento muy dulce con mi moto y, cuando tienes este tipo de sensaciones, trabajas mejor, pilotas mejor y la moto funciona mejor. Cuando entras en esta espiral, las cosas no es que sean más fáciles, pero salen de forma más natural. Por supuesto, la temporada es muy larga y todas las carreras no son iguales, así que intentaremos mantener esta inercia».