Marc Márquez reflexiona en esta entrevista, tras haber logrado su cuarto título de Campeón del Mundo de MotoGP, lo que ha ocurrido durante esta temporada. Sobre todo habla de Andrea Dovizioso que ha sido un rival de mucho nivel y muy diferente a los que se tuvo que enfrentar en temporadas anteriores. Márquez ha sufrido esta temporada, ha tenido mucho estrés, tanto que hasta comenzó a perder pelo… Llegó con el título casi en el bolsillo a la última carrera, al Gran Premio de Valencia, y una casi-caída estuvo a punto de dar al traste con todo el trabajo realizado durante 2017. Afortunadamente hizo la mejor salvada de su vida deportiva, con la moto casi en el suelo fue capaz de levantarla apoyando el codo… «Sólo pensaba en no soltar la moto», declaraba ahora más tranquilo el piloto catalán.

En esta entrevista nos cuenta algunos detalles de lo que ha dado de sí la temporada 2017, detalles que hasta hoy habían pasado desapercibidos.

Marc Márquez besa el casco de oro que le acredita como Campeón del Mundo de MotoGP 2017

Marc Márquez besa el casco de oro que le acredita como Campeón del Mundo de MotoGP 2017

¿Qué tal tienes el pelo?

“(Se ríe) Ahora mejor, aún no recuperado al 100%. Era una historia que no había contado aún. Si no hubiese ganado no la habría contado, pero era una historia que creo que es curiosa. Fue después de Montmeló, me estaba cortando el pelo con mi peluquera de siempre y me preguntó “¿Qué te está pasando?”, y yo sorprendido le dije: “Nada, estoy bien”, y ella me contestó: “No, no estás bien, porque estás perdiendo el pelo” y yo, claro, me asusté, porque con 24 años, sin pelo yo no me veo. Mi abuelo y mi padre tienen pelo, o sea que directamente me fui a ver al doctor Ángel Charte, que es el doctor de confianza de casi todos los pilotos y allí me dijo: “trata de absorber diferente los problemas, porque estás creando dentro tal ansiedad, estrés y nervios que te están saliendo calvas de estrés y estás perdiendo el pelo”. Allí me dio una crema salvadora, pero aparte de eso, intenté absorber los problemas o enfocar las carreras de manera diferente porque la presión podía conmigo”.

Pero ahora tienes todo el pelo, ¿no?

“Sí, ahora sí. Aún queda alguna calva, pero ya no se ve, está por detrás, pero ahora ya estoy listo para recuperarlo completamente en invierno”.

Andrea ha sido un rival muy distinto porque, en primer lugar, no me lo esperaba, en segundo lugar por su mentalidad, he aprendido muchas cosas de él, la idea de ir a la suya y no cambiar su estilo y, sobre todo, he aprendido una lección muy importante: no tienes que menospreciar a nadie en esta vida y en este Mundial sobre todo.

Ahora con más calma, ¿qué te viene a la cabeza?

“Hasta que no esté realmente en casa, sentado una semana y pueda analizarlo todo, es difícil digerirlo. Siempre digo lo mismo: me vienen los buenos momentos sobre todo, y los malos, los errores, son cosas que también tienes que analizar, tienes que saber aprender. También te vienen todos los momentos de sufrimiento, cuando lo hemos pasado mal, cuando parecía que era una montaña como la más alta de los Pirineos, que no la podíamos subir. Al final todo cambia, me ves aquí, pero un gran mérito lo tiene el equipo, la familia, los amigos, porque sin ellos esto no sería ni tan fácil ni tan bonito y divertido”.

Marc Marquez y Johann Zarco en el Gran Premio de Valencia 2017

Marc Marquez y Johann Zarco en el Gran Premio de Valencia 2017

Cuatro títulos en cinco años en MotoGP ¿son números de vértigo?

“Tengo la sensación de que está pasando todo muy rápido. De temporada a temporada no paro a sentarme, pero es que tampoco lo quiero hacer. Yo prefiero vivir el día a día. Ahora estamos aquí, disfrutando de este título, pero soy muy consciente de que a partir del 1 de enero soy un piloto más, no seré el Campeón del Mundo. Seré un piloto más que intentará luchar por un título más y veremos si lo vamos a conseguir, pero no da para pensar en los números. Estoy viviendo un sueño, un momento muy dulce de mi carrera deportiva, pero espero que siga y por eso quiero mantener los pies en el suelo y seguir con la misma mentalidad”.

Recuerdo un viaje en Le Mans, desde el circuito hasta el aeropuerto, donde les dije a Emilio Alzamora y a José Luis Martínez que iban conmigo en el coche: “No disfruto encima de la moto, estoy pilotando pero no estoy disfrutando, necesito cambiar algo”.

Marquez luce la camiseta conmemorativa de su sexto título mundial

Márquez luce la camiseta conmemorativa de su sexto título mundial

¿Ha cambiado Marc Márquez en estos cinco años? En lo de tener barba, por ejemplo, no mucho…

“(Se ríe) No, no tengo, soy imberbe. Sí, vas cambiando, sobre todo porque maduras como persona, y lo que me queda, aún tengo 24 años. Soy consciente de que tengo que aprender muchas cosas, pero soy una de esas personas que aprende a base de palos. Soy bastante cabezón y hasta que no me choco contra ese muro, no lo sé ver. He aprendido muchas cosas y sé que me quedan muchas cosas por aprender, pero espero mantener siempre la misma ilusión por la moto, por correr, la misma pasión, que es lo que me da la energía, el día a día con la misma gente, sobre todo, que creo que es lo más bonito. Para mí correr solo no tendría sentido, yo corro para ver al ‘Fan Club’ explotar de alegría, cuando llego al box los mecánicos están más contentos que yo e incluso a alguno se le cae alguna lágrima”.

¿Recuerdas cuándo comenzaste a creer en el título 2017?

“Nunca descarté las opciones reales. Siempre pensé que esto sería muy largo. Después de Mugello lo veía bastante difícil, pero después de Alemania, sobre todo en Holanda y Alemania, pensé: ‘se puede’. Hicimos un cambio, volví a divertirme encima de la moto, cosa que había perdido. Recuerdo un viaje en Le Mans, desde el circuito hasta el aeropuerto, donde les dije a Emilio Alzamora y a José Luis Martínez que iban conmigo en el coche: “No disfruto encima de la moto, estoy pilotando pero no estoy disfrutando, necesito cambiar algo”. Todos me ayudaron a buscar ese punto de más y aunque se vea todo muy bonito con sonrisas y todo, somos humanos y se pasan momentos de todo tipo”.

“En un futuro, espero que la gente me recuerde como un piloto que siempre ha dado el cien por cien”

La carrera más divertida y salvaje fue Australia. Me estaba jugando el título, hubo palos de todo tipo, toques, carenados rotos, pero no me paré a pensar en el campeonato.

¿Andrea Dovizioso ha sido un rival distinto a todos contra los que has competido?

“Andrea ha sido un rival muy distinto porque, en primer lugar, no me lo esperaba, en segundo lugar por su mentalidad, he aprendido muchas cosas de él, la idea de ir a la suya y no cambiar su estilo y, sobre todo, he aprendido una lección muy importante: no tienes que menospreciar a nadie en esta vida y en este Mundial sobre todo. Hablábamos de Andrea [Dovizioso] como si fuese un ‘outsider’, decíamos “sí, ha ganado una carrera, pero para luchar por el campeonato…”, pero al final aquí, en MotoGP, están los mejores pilotos del mundo, donde si tienen las armas, las herramientas, se encuentran cómodos y está todo en el sitio, pueden luchar por ganar carreras y por un campeonato. Cuando ganaba Dovizioso, al principio de la temporada, pensaba “bien, ha restado puntos a los otros”, pero al final ha acabado siendo mi principal rival. Ha sido una lucha súper bonita, porque tenemos una muy buena amistad, pero en la pista no había piedad, aunque siempre respetándonos al cien por cien y manteniendo este fair-play”.

¿Has pensado en cambiar la hormiga que llevas en el casco por un gato? ¿Cómo se consiguen hacer salvadas como la del Gran Premio de Valencia?

“(Se ríe) Lo del gato me lo han dicho bastante, pensaremos algo, aunque no me gustan mucho los gatos. La hormiga se quedará, porque es la que me ha dado suerte y la que me ha identificado desde pequeño. Las salvadas e ir al límite forman parte de mi estilo y siempre lo he dicho: espero que la gente en un futuro me recuerde como un piloto que siempre ha dado el cien por cien y da ese punto de espectáculo. La gente ve victorias, sí, pero el carácter y el espectáculo es lo que marca la diferencia. Yo recuerdo a muchos pilotos que no han ganado ningún título, pero los recuerdo más por cómo pilotaban, que a otros que han ganado muchos. Espero poder mantener este ADN hasta el final”.

¿Cuán ha sido la carrera más divertida en 2017? ¿Y la más salvaje?

“Divertida o salvaje, para mí lo divertido es salvaje (se ríe). La más divertida y salvaje fue Australia. Me estaba jugando el título, hubo palos de todo tipo, toques, carenados rotos, pero no me paré a pensar en el campeonato. Era yo contra cinco pilotos que no se jugaban el campeonato, que sólo se jugaban esa carrera y no dudé ni un momento en entrar al trapo, y esto al final es motociclismo. Yo me divertí mucho, al final acabé ganando la carrera, hubieron muchos adelantamientos, daba igual quién se jugara el título y quién no, era una carrera y todos acabamos contentos. Nadie se quejó y fue lo más bonito”.

Marc y Alex Márquez tras el Gran Premio de Valencia 2017

Marc y Alex Márquez tras el Gran Premio de Valencia 2017

Cuando has mirado el móvil ¿Qué te has encontrado?

“Honestamente, aún no he mirado mucho porque no he tenido tiempo, pero sí que he echado un vistazo y he visto mensajes de futbolistas y famosos, pero sobre todo he visto los de familiares y amigos, que son los que tocan más. En cuanto acabe esta entrevista voy a llamar a mí abuelo, que seguro que estará contento de hablar conmigo”.

Nos han contado que tu madre se encontró con Zarco en el paddock antes de la carrera y le pidió que fuera cuidadoso. ¿Sabías algo de esto?

“(Se ríe) No lo sabía, pero al final fue en broma. Mi madre siempre se lleva bien con todo el mundo y nuestro motorhome estaba junto al de Zarco; se ve que se encontraron y mi madre le dijo: “Zarco, por favor mañana…”, porque mi madre sufre. Al final esto son carreras. Por ejemplo, Zarco iba a ganar la carrera, y si tenía que ser agresivo conmigo lo ha sido, son cosas que pasan. Pero tú también tienes que saber gestionar tus cartas y saber adaptarte en cada momento”.

Ahora comienza la pretemporada. ¿El Campeón del Mundo tiene vacaciones?

“Sí, el martes empezamos la pretemporada 2018, con dos días de entrenamientos. Luego veremos si hacemos alguno más en noviembre, pero sí que el cuerpo me pide relax, un poco de descanso. Llevo dos o tres años que en invierno no he parado mucho, siempre arriba y abajo. Este año me está pidiendo relax. Escucharé mi cuerpo y veré si hago dos días o dos semanas. Tengo ganas de que lleguen las Navidades para estar con la familia y los amigos, y celebrarlo con ellos”.