Marc Márquez vuelve a hacer leyenda con un nuevo título de Campeón del Mundo de MotoGP. Tres de cuatro temporadas disputadas en la categoría máxima; y cinco mundiales si tenemos en cuenta también los logrados en 125 (2010) y Moto2 (2012). Ha sido en Japón donde ni él mismo se lo esperaba. Necesitaba que Valentino Rossi no puntuase y que Jorge Lorenzo terminase por detrás del cuarto… Y así fue, sendas caídas de los dos pilotos de Yamaha han hecho coronarse a Márquez a tres carreras del final del Mundial de MotoGP, porque todavía nos queda por delante Malasia, Australia y Valencia.

Nada más bajarse de su Honda, Marc Márquez declaraba: «Es increíble. Antes de la carrera no me esperaba ser campeón, ya dije que aquí sería imposible. Pero cuando he visto que Rossi estaba fuera, he decidido tirar fuerte para conseguir la victoria. Estaba rodando al máximo y, cuando quedaban 3 vueltas, me han comunicado en la pizarra que Lorenzo también estaba fuera. En esa vuelta he cometido errores en cuatro o cinco curvas, porque ha sido difícil mantener la concentración. Estoy muy contento porque, después del año pasado, este título es muy especial, y además en Motegi. Es en casa de Honda, que ha trabajado mucho este año y se han podido ver los frutos de ello durante la temporada, también en este circuito, donde tuve dificultades en otras temporadas. Yo también he mejorado, por ejemplo, en cómo utilizar mejor el neumático delantero. Ha sido un año muy duro, pero fantástico. Lo ha sido también para mi equipo y, por supuesto, no me olvido de mi abuela, que murió este año y estaría muy feliz con este Campeonato del Mundo. Ahora sólo queda disfrutarlo y quizás enfocar las últimas carreras más al estilo Márquez».

Y no es para menos, porque para el equipo de Marc Márquez poder brindar el título justo en Japón, en casa de Honda y delante de todos sus jefes les habrá sabido a gloria.

Ahora Marc Márquez dice que ya tiene títulos para completar una mano y que ahora va a completar los de la segunda mano. Atrás queda definitivamente enterrada la temporada 2015 donde la polémica y los fallos se sucedieron. En 2016 hemos encontrado a un Marc Márquez mucho más maduro y en un año donde las cosas tampoco han sido fáciles ni para él ni para el resto de los pilotos. El cambio de la electrónica de la Honda y la vuelta a los neumáticos Michelin han traído de cabeza a los hombres de la marca del «ala dorada». Dani Pedrosa ha sido el piloto que más ha sufrido, con el último episodio de su calvario 2016 precisamente en este gran premio en el que una espeluznante caída durante los entrenamientos del viernes, le supuso una nueva fractura de su clavícula derecha y el vuelo inmediato para casa.

Marquez ha suplido los problemas técnicos con carreras en las que lo ha tenido que dar todo para no quedar fuera del cajón. De hecho su equipo le recomendaba que no arriesgase tanto… Pero como decimos los problemas han estado en casa de todos, y Yamaha este año ha sido tan irregular que ha puesto en bandeja un título a tres carreras del final en casa de Honda.