A veces toca guardar nuestra moto por un periodo largo de tiempo. Bien sea porque es invierno y no la cogeremos hasta que llegue el invierno, bien sea porque nos ha surgido un viaje prolongado, un trabajo o estudios fuera de nuestro lugar de residencia o por una lesión… Hay momentos que la moto debe de permanecer almacenada en el garaje y debemos prepararla para ello.
En este artículo te vamos a dar algunas recomendaciones para guardar nuestra moto durante periodos que superen varios meses, para que cuando volvamos a ponerla en marcha esté todo a punto y no haya sufrido ningún daño.
Guarda tu moto limpia y, sobre todo, seca
Antes de guardar tu moto te recomendamos que la laves. Con una moto limpia eliminarás elementos como la sal que echan en las carreteras con las primeras heladas, restos de grasa seca, alquitrán o toda la suciedad que día a día nos llevamos de la carrerera. Como en cualquier lavado aprovecha para limpiar bien la cadena con un antigrasa específico o un producto de limpieza tipo WD40. Quita también los restos de grasa del basculante, rueda trasera, amortiguador trasero o de la pata de cabra o caballete.
Seca bien la moto, si lo puedes hacer con aire a presión, mejor. Insiste bien en la zona de las piñas, contacto, articulaciones, tornillos para que no quede nada de agua. Para terminar de secar el motor, date una vuelta con la moto limpia para que el calor del motor termine de secar toda el agua acumulada en sus recovecos y también la posible humedad que haya podido entrar en el escape.
Termina de engrasar la cadena y aprovecha para echar algo de grasa en las articulaciones, levas o cables de embrague y acelerador.
Puedes rematar la fase de lavado con alguna cera o producto específico para la protección de la pintura de la moto.
Elige un buen lugar para el almacenamiento de tu moto
Lo ideal es tener un espacio donde no entre la luz directa del sol, que podría dañar la pintura, y con suficiente tamaño para que podamos acceder sin problemas para las comprobaciones y revisiones puntuales. Ya puestos a pedir, lo ideal es que tengamos un punto de luz para poder enchufar alguna herramienta, por ejemplo en mantenedor de baterías. Usa siempre una funda protectora que nos evitará que la moto coja polvo, suciedad. Además nos protegerá la moto de posibles arañazos si hay movimientos a su alrededor.
Guarda tu moto con el aceite recién cambiado
Un aceite usado puede ser perjudicial si la moto va a estar parada un periodo prolongado de tiempo. Es mejor que lo sustituyas a pesar de que no haya llegado a los kilómetros o tiempo recomendado por el fabricante. La sustitución del aceite la puedes realizar tú si tienes un poco de conocimiento de mecánica. Hazlo con el motor en caliente, ojo con la temperatura del aceite usado, y aprovecha también para sustituir en filtro. Desecha el aceite usado en un punto limpio porque su residuo es contaminante. Recuerda usar el aceite recomendado para tu moto. En este enlace te damos más consejos para la sustitución del aceite de tu moto.
¿Guardo mi moto con o sin gasolina?
Si la moto tiene un sistema de inyección lo más recomendable es guardar la moto con el depósito lleno, con ello evitarás que se oxide el interior del depósito del combustible. Si la moto va a estar mucho tiempo parada, más de dos meses, deberás usar un estabilizador de combustible que hará que la gasolina no sufra ninguna alteración por ejemplo durante 24 meses. Además evitarás que se ensucien conductos o filtros y no alterará la composición de la gasolina. Lo tienes de varias marcas conocidas como Bardhal, Ipone o Motul, y no es demasiado caro.
Las motos con carburadores suelen tener un grifo que deberás cerrar. Para que no se acumule gasolina y se seque en el o los carburadores, arranca la moto con el o los grifos cerrados hasta que se pare, para asegurarte que carburador y conductos quedan secos y limpios.
Líquido refrigerante
El líquido refrigerante es otro de los puntos que te recomendamos que drenes si vas a dejar su moto sin uso durante más de cuatro meses. Así aprovecharás, cuando vuelvas a poner en marcha tu moto, para sustituirlo por uno nuevo y limpio y evitarás que se produzcan corrosiones dentro del circuito de refrigeración y del bloque motor. Recuerda que el líquido refrigerante es también corrosivo y debes depositarlo en un punto limpio.
Evita arrancar la moto sin líquido de refrigeración, pon una pegatina o un recordatorio que impida, por ejemplo, introducir la llave en el contacto sin haber repuesto este fluido vital para tu moto.
Batería, desconectada
La batería es uno de los elementos que más sufre durante los periodos prolongados de inactividad. Si la moto va a estar parada más de dos semanas debes desconectarla. Te recomendamos que revises su carga y, si se trata de una batería con mantenimiento, la rellenes si es necesario con agua destilada. No emplees agua del grifo. Si la batería es sin mantenimiento verás que no tiene tapones para su rellenado, a pesar de que en su interior hay ácido en contacto con el plomo. Si tienes una batería de Litio no tendrás que hacer ningún mantenimiento adicional.
En cualquier caso conecta un cargador específico para moto, mejor si es de tipo electrónico que adaptará la velocidad e intensidad de la carga a las características de almacenamiento de la batería. Puedes dejarla conectada a un mantenedor de baterías o bien fijarte como tarea revisar su carga cada cierto tiempo, por ejemplo una vez al mes. Con ello te durará perfectamente hasta que la vuelvas a montar en la moto.
Ten mucha precaución cuando manipules la batería, sobre todo si es con mantenimiento, porque existe la posibilidad que el ácido de su interior se derrame. También, si es con mantenimiento, deja bien colocado el tubo de drenaje de los gases que se generan en su interior, un macarrón que verás en uno de sus laterales, para que no lo pierdas cuando vuelvas a montar la batería de nuevo. Aquí te damos algunos consejos adicionales sobre el mantenimiento de la batería de la moto.
Neumáticos y ruedas durante la inactividad de la moto
Lo ideal es que la moto la guardes subida a un caballete trasero y delantero, con el fin de que las ruedas no toquen el suelo y se deformen en el punto en el que recibirán todo el peso durante tanto tiempo. Al menos usa un caballete trasero que liberará la presión de la rueda trasera y dejará con menos peso la delantera. Guarda la moto con las presiones de los neumáticos algo superiores a las que te indica el fabricante y, si puedes, revisa su estado y presión cada uno o dos meses.
Cuando vuelvas a coger la moto, pon las presiones correctas y revisa que los neumáticos no han sufrido durante este tipo, que no estén endurecidos o cuarteados. Recuerda que unos neumáticos deberían cambiarse cada cinco años a pesar de que tengan un buen aspecto. Aquí te damos algunos consejos sobre la duración de los neumáticos de nuestra moto.
Documentación y seguro de la moto durante su inactividad
No debes dar de baja el seguro de la moto durante su inactividad, si la moto no está dada de baja en Tráfico debe tener en todo momento asociado su seguro correspondiente. También tienes la obligación de pagar el impuesto municipal y tener la ITV en vigor.