BMW ha presentado esta R5 Hommage para el Concorso d’Eleganza Villa d’Este 2016. Se trata de una moto inspirada en la R5 que BMW realizó hace 80 años con un desarrollo tecnológico que iba a influir en la fabricación de motos hasta los años 50.
La BMW R5 estaba inspirada en las motos de carreras de fábrica de 500 cc de 1935, con un nuevo bastidor muy ligero y con unas ideas innovadoras. La BMW R5 estuvo considerada como una obra maestra de la ingeniería, y hoy sigue siendo una de las motos más bellas fabricadas por BMW.
La versión 2016 lleva a esta moto clásica al mundo de las custom. El motos es un boxer de dos cilindros original, que se ha restaurado para la BMW R5 Hommage, tras haberse dañado en una carrera. De hecho fue el punto de partida para construir esta obra de arte, de la mano del restaurador de motos Sebastian Gutsch. El motor era, y es, un prodigio de ingeniería y muy revolucionario para su tiempo. Sus dos cilindros boxer conseguían un total de 24 cv de potencia a 5.500 vueltas. Las válvulas se manejaban mediante dos cigüeñales controlados por una cadena. Con esto y el ligero bastidor, la BMW R5 lograba una velocidad máxima de 135 km/h (era casi tan rápida como la R 17 de 33 cv y 750 cc.)
El resto de la moto se encargó a Ronny y Benny Noren, para que prepararan las piezas según las especificaciones de BMW Motorrad. Estos dos hermanos llevan más de 30 años fabricando piezas para motos custom. El resultado es una moto minimalista que une la tradición de un modelo con 80 años y los estilos de motos más actuales, una fusión que sólo el mundo custom es capaz de realizar. El bastidor y el depósito de combustible imitan la elegante forma de gota. La parte superior de la dirección es más inclinada para darle a la R5 mayor presencia y expresividad.
El bastidor de tubo ovalados heredan el concepto de la BMW R5 original. También la horquilla telescópica de la suspensión delantera, que era novedad en los años 30, con unas cubiertas superiores moldeadas aerodinámicamente a la altura del faro. Las manetas de freno y embrague también hacen un guiño al pasado, pero con la funcionalidad de los elementos de nuestra era.
El motor es original, pero el escape no. Se ha realizado completamente nuevo, en acero inoxidable y con una forma que incrementa las prestaciones del veterano propulsor. También se ha buscado que su sonoridad sea característica.
Por último, de la BMW R5 Hommage destaca por lo cuidado de su gama cromática. Una vez más se une lo antiguo y lo moderno el negro con líneas blancas clásico de BMW pero interpretado con el estilo de 2016. Algunos acabados tienen un estilo ahumado y detalles metálicos. Sin duda una obra de arte que lucirá bien los colores de BMW en esta exhibición de belleza mecánica.