El Grupo Piaggio, KTM, Honda y Yamaha han llegado a un acuerdo para desarrollar una tecnología única que permita el intercambio de baterías para motos y scooter. Este consorcio permitiría que cualquier moto o scooter eléctrico de estas marcas usen el mismo tipo de baterías para poder seguir ruta cuando se acabe la que llevamos en nuestro vehículo, facilitando el trabajo de las estaciones de recarga y también la vida de los usuarios de vehículos eléctricos.
Un sistema de baterías intercambiables promoverá el uso de vehículos eléctricos
Este iniciativa se ha llevado a cabo en el contexto del Acuerdo Climático de París y de la Transición para la Movilidad Eléctrica. Lo fundadores del consorcio creen que disponer de un sistema de baterías intercambiables puede promover el uso de vehículos eléctricos y ayudará a la gestión del ciclo de vida de las baterías utilizadas, y que la industria del transporte sea más sostenible.
El Consorcio pretende definir las especificaciones técnicas estándar del sistema de baterías intercambiables para los vehículos pertenecientes a la categoría «L»: Ciclomotores, Motocicletas, Scooter y otros vehículos de motor pequeños con tres o cuatro ruedas. En colaboración con todas las partes interesadas y los reguladores a nivel nacional, europeo e internacional; los fundadores del Consorcio participarán en la creación de normas técnicas internacionales.
Las actividades del consorcio comenzarán en mayo de 2021. Los cuatro fundadores invitan a todas las partes interesadas a unirse al proyecto para ampliar los conocimientos y la experiencia del consorcio.
«Con la firma de esta carta de intenciones», comentó Michele Colaninno, Jefe de estrategia y producto del Grupo Piaggio, «las partes pretenden responder a las principales preocupaciones de sus clientes y contribuir a la consecución de las prioridades políticas relacionadas con la transición a la movilidad eléctrica. La introducción de una norma internacional para un sistema de baterías intercambiables garantizará la eficacia de esta tecnología y la pondrá a disposición de los consumidores. Por último», concluyó Michele Colaninno, «la fuerte cooperación entre fabricantes e instituciones permitirá al sector afrontar mejor los retos del futuro de la movilidad».