La Moto Guzzi V 85 todavía es encuentra en fase de prototipo. Esta moto viene a confirmar que la mítica marca italiana de motos tiene los ojos puestos en las dos tendencias más claras del mercado: las naked con estilo y las grandes trail. Las V85 serán una generación de nuevos modelos que irán apareciendo hasta el próximo año 2021 en el que Moto Guzzi celebrará sus primeros 100 años de historia.
Tal y como hiciera BMW en los años 80 con su R 80 GS, adaptar un motor tan voluminoso como un bicilíndrico (boxer en el caso de BMW y en V, con el caso de Guzzi) no es una idea tan descabellada como pudiera parecer a priori. Ya Guzzi hizo una intentona con una trail turismo como fue la Stelvio, una moto que combinaba las cualidades ruteras del manillar ancho, la posición erguida y una generosa cúpula, con el par y elasticidad de los motores bicilindricos en V.
La Moto Guzzi V85 va un paso más allá y se adentra en el trail más aventurero, para el que las pistas de tierra y los caminos muy rotos no deberían de ser un impedimento.
Los diseñadores de la V85 se han fijado especialmente en la edad de oro del trail, el de los años 80 y 90 cuando muchos de nosotros estábamos deseando tener una BMW GS, Honda Africa Twin, Yamaha Supertenere o Suzuki DR Big, para viajar a Marruecos y hacer pistas y dunas. La estética bebe directamente de estas fuentes, con una doble óptica delantera con elementos de leds, chasis muy a la vista, una buena placa cubrecárter y pocos plásticos para que en caso de caída las consecuencias fueran las mínimas.
Vuelta a las motos de trail de los 80 y 90
Las fotos hablan por sí solas, pero el resultado y la estética de la Moto Guzzi V85 es muy bueno. Realmente han logrado transportarnos a la estética de las grandes trail de los 80 y 90, con toques de modernidad y con un conjunto muy compacto y con sensación de ser muy robusto. El motor bicilindríco en V transversal queda muy bien arropado por la estructura multitubular de acero de su chasis. Es una moto voluminosa, pero también muy endurera. El puesto de conducción, también el del acompañante, es generoso y parece cómodo. Lo mismo la ubicación del cuadro de mandos detrás de una cúpula también muy endurera a la par que envolvente.
La aleta delantera y los paramanos combinan bien con las líneas blancas del depósito de combustible, de gran capacidad. El chasis, pintado en un llamativo color rojo, deja claro que los diseñadores de la moto hay querido que fuera un elemento que llamase la atención. Tiene un añadido para arropar la araña que dan cabida a los faros y a la cúpula delantera, también del mismo color.
Detrás el subchasis trasero sigue la esencia multitubular de todo el conjunto. Esta estuctura está habilitada para albergar un juego de maletas opcional y un topcase. O bien poder atar con total comodidad un juego de maletas blandas de cualquier fabricante de la industria auxiliar.
El amortiguador trasero está directamente anclado al basculante en uno de sus lados, la progresividad se consigue con la estructura interior del amortiguador. Al otro lado encontramos el cardan que es característico del resto de las Moto Guzzi, un elemento reservado a las grandes trail como la BMW R 1200 GS o la Triumph Tiger 1200.
La aleta delantera es elevada, como buena máquina de off road. la horquilla invertida y de generosas proporciones, cuenta con dos protecciones para sus botellas a juego con el resto de la decoración de la moto.
El motor de las V85 sigue siendo un característico bicilíndrico en V a 90 grados colocado en una posición transversal. De ahí que afloren sus pucheros por los dos lados de la moto. Con 850 cc. la potencia máxima es de 80 cv., por lo que será una moto que se podrá limitar para el carnet de moto A2. Será un motor más orientado hacia la elasticidad y el par, que a las potencia y grandes prestaciones.