¿Sabías qué conducir demasiado rápido te puede convertir en un delincuente?

Desde la reforma del Código Penal, el mero hecho de conducir a una velocidad excesiva, sin que sea necesario que te veas envuelto en un accidente ni que pongas en peligro a otros conductores, puede ser delito.

Se considera delito la conducción de turismos o motocicletas a más de 200 Km/h en autovía, a más de 180 Km/h en una carretera convencional o a más de 110 Km/h en vía urbana. Las zonas con señales de obras merecen una especial atención, dado que también en las mismas es posible la comisión de un delito. Por ejemplo, en un tramo de obras señalado con 50 km/h, circular a 110 km/h sería un delito.

Por ejemplo, si un día circulas a 110 Km/h por el Paseo de la Castellana de Madrid o la Diagonal en Barcelona, calles anchas que todos conocemos, y  te “detecta” un radar,  podrías ser condenado con:

  • Pena de 3-6 meses de prisión o multas de 360 a 144.000 €.
  • Trabajos a favor de la comunidad de 30-90 días.
  • Y siempre a la retirada del carné entre 1 y 4 años.

En lugar de encontrarte en tu domicilio con una multa «normal», te encontrarías con una citación para el llamado juicio rápido en el juzgado de instrucción. En estos casos es particularmente importante examinar el atestado y las pruebas a él unidas, especialmente la declaración de los agentes y constatar que el cinemómetro se encuentra debidamente homologado y ha superado la última revisión oficial, así como si existe posibilidad de poder aplicar margen de error.

Además, es importante saber que una condena por este delito implica que en tu ficha figuren antecedentes penales, y en el caso de que te priven del permiso de circulación por un periodo superior a dos años, perderás el permiso que te habilita para la conducción y tendrás que volver a examinarte para recuperarlo. Si la condena fuera la retirada del permiso de circulación por un periodo inferior a dos años, para poder volver a conducir deberás acreditar haber superado con aprovechamiento el curso de reeducación y sensibilización vial. En cualquier caso no podrías volver a conducir sin examinarte de nuevo o tras un curso de aprovechamiento.

Para evitar encontrarte en alguna de estas situaciones, recuerda que los límites de velocidad son para cumplirlos siempre.