El piloto argentino Kevin Benavides es el nuevo líder del Dakar 2018 al acabar segundo en la sexta etapa disputada entre San Juan de Marcona y Arequipa. La etapa la venció el francés de KTM Antoine Meo, seguido del Benavides y de Toby Price. El mejor piloto español fue Dani Oliveras del Himoinsa, mientras que Joan Barreda se tuvo que conformar con la novena posición en una clasificación en la que los tiempos estuvieron muy apretados. Algo más de tres minutos separaron los tiempos de Barreda en relación con Meo.
La jornada fue muy dura, con una especial que debería de haberse disputado en 313 kilómetros, pero que tuvo que cancelarse la primera parte por seguridad. Los pilotos han salido de Perú para adentrarse en Bolivia, cerca del lago Titicaca, con lluvia y nieve. Las pistas hoy eran rápidas y resbaladizas y algunos pilotos han sufrido caídas, como el caso de Joan Barreda.
Benavides mostraba su satisfacción por liderar el rally: «Estoy muy orgulloso porque es la primera vez que un piloto argentino lidera el Rally Dakar. Estoy muy contento también, porque la idea era llegar lo más arriba posible a la etapa de descanso, así que no puedo estar más feliz. Estoy un poco cansado, hemos tenido lluvia, barro, caminos rápidos… He ido rápido, cómodo encima de la moto… Ahora tenemos un día para descansar y preparar la segunda semana».
El vencedor de la etapa Antoine Meo comentaba al término de la misma: «Hoy ha sido un buen día, estoy muy contento con lograr mi primera victoria del año en el Dakar. La etapa ha sido muy larga y en algunos tramos hacía mucho frío. Hemos protagonizado una buena batalla con Toby Price durante casi muchos kilómetros, pero casi al final había unos 10 kilómetros con mucho barro que resbalaba mucho; ahí es donde he tenido la oportunidad de sacar un buen tiempo. He corrido algunos riesgos, he apretado duro y he logrado manejar bien la batalla. Mañana será el día de descanso y luego afrontaremos la segunda mitad del rally».
Para Barreda: «Hoy hemos tenido que superar una etapa con mucha lluvia desde el primer momento, con caminos llenos de agua. He tenido una pequeña caída en un charco y me he mojado todo. He perdido un poco de tiempo limpiándolo todo porque no veía, pero lo peor ha sido la sensación de frío que se me ha quedado dentro del cuerpo. No ha sido fácil. Al final, saliendo delante y sólo perder tres minutos, creo que hemos hecho un buen trabajo».
Laia Sanz sólo pudo acabar en la décimo séptima posición: “Ha sido una especial muy rápida con muchas zonas de ir a fondo. Había una recta de unos cuantos kilómetros con muchos agujeros encharcados y se tenía que vigilar porque había mucho que perder y muy poco que ganar. Ahí he ido un poco más tranquila, sin arriesgar nada, y ya sabía que habría diferencias de 3 o 4 minutos. Lo del radar es una anécdota. Siempre peco de salir tarde perdiendo algo de tiempo en las zonas de radar y hoy he acelerado diez metros antes de tiempo”, narra la piloto de Soficat Xerox. Esta vez, lo más exigente de la jornada no ha sido el tramo cronometrado, sino el tormentoso enlace de más de 400 kilómetros que han debido cubrir los pilotos con una climatología adversa, como explica la pluricampeona: “Hemos tenido muy mal tiempo. Ha sido un día duro porque hemos dormido muy poco y nos hemos muerto de frío en los enlaces y los largos trayectos”.