Viajar en moto, ya sea en solitario, en pareja o en grupo, es uno de los grandes placeres de la vida. No tiene nada que ver con hacerlo en coche o en otro medio de transporte, el contacto directo con el vehículo, con la carretera, la climatología o el paisaje elevan las sensaciones durante la ruta. Una serie de consejos nunca vienen mal, sobre todo si tienes poca experiencia en moto o, teniéndola, nunca te has enfrentado a una distancia larga o a un viaje de varios días.

Los que viajamos en moto experimentamos tanto placer a la hora de planificar la ruta como durante la marcha… Y sobre todo nos gusta tener la moto bien puesta a punto para que nada falle.

Puesta a punto de la moto antes de comenzar la ruta

Por regla general las motos tienen un ciclo de revisiones de unos 10.000 kilómetros. El cambio de aceite y filtro es lo que suele marcar estos intervalos de mantenimiento, pero también otras operaciones que no debemos descuidar como la tensión y engrase de la cadena, el estado y presión de los neumáticos, y los niveles de los circuitos de frenos y de refrigeración.

Depende de los kilómetros que vayas a efectuar, es recomendable que mires bien si te toca una revisión. Si estás próxima a ella es mejor que la pases antes de ponerte en ruta. Nosotros por ejemplo siempre aprovechamos antes de ponernos en carretera a hacer un pequeño chequeo de todos los elementos de la moto, aprovecha para lavarla y durante el secado revisa pastillas de freno, niveles y aprietes de tornillos y tapas. Finalmente limpia bien la cadena (si tu moto tiene) y engrásala con un producto de calidad.

No olvides tampoco la batería, niveles, la fijación y limpieza de los bornes. Si hace tiempo que no coges la moto es posible que esté en mal estado o descargada… Que no te arruine el viaje en el último momento.

El equipaje en moto

¿Cómo colocar el equipaje de la moto?

Hoy tenemos muchas maneras de llevar el equipaje en moto. La más cómoda y profesional es con un juego de maletas adaptado a nuestro modelo… Pero hay otras formas más sencillas y económicas como los kits de maletas y alforjas blandas que no requieren adaptadores específicos para la moto o, si nuestro presupuesto es muy reducido, la clásica mochila fijada con pulpos y redes. Si las bolsas del equipaje no son impermeables, prevé llevar sacos de basura de los grandes que nos podrían sacar de un apuro. Nunca está de más llevar una red de sobra por si acaso.

A la hora de colocar el equipaje de la moto procura no cargarlo mucho atrás, reparte el peso con lo que llevaremos en la bolsa sobre depósito, en la que ubicaremos los utensilios de más uso, como un traje de agua, la documentación o la cámara de fotos.

Equipamiento para viajar en moto

Nunca descuides tu equipamiento para viajar en moto. Siempre con casco, cazadora, guantes, botas y pantalones adecuados. Si hace calor puedes optar por vaqueros son protecciones de kevlar. Lleva siempre el equipamiento limpio y revisado, y nunca comiences un viaje por ejemplo con la pantalla del casco sucia o demasiado rayada. Si no tienes visera oscura, usa gafas de sol y mejor si son polarizadas. Si el viaje continuará por la noche, prevé que no podrás llevar una pantalla oscura.

¿Voy con pasajero en moto?

Si vas con pasajero tienes dos problemas: que tendrás menos espacio pare el equipaje y que éste tendrá que ser para dos personas. Mejor viajar cada uno en una moto, pero a veces esto no es posible. Si llevamos acompañantes tendrás que incrementar la presión del neumático trasero y aumentar la precarga del amortiguador, si tu moto lo permite. Si nuestro acompañante no está muy habituado a ir en moto, haz paradas frecuentes y no intentes alardear de tu dominio sobre dos ruedas… Conduce suave, son aceleraciones y frenadas donde la brusquedad brille por su ausencia.

Los viajes en moto comienzan temprano

Aunque sabemos que es muy bonito ver anochecer sentado en tu moto, los viajes en moto comienzan temprano. Las primeras horas de la mañana el ambiente es más fresco y nosotros estamos completamente descansados. La moto implica siempre un esfuerzo físico importante y es necesario que nosotros y nuestros reflejos estén al 100 por cien. Evita las horas de calor, come ligero, poco y habitualmente, y no olvides hidratarte durante el camino con agua, zumos o bebidas isotónicas que repongan las sales que has perdido por la transpiración.

Nunca viajes con prisa, lo mejor de la moto es la calma y el ritmo tranquilo, el tiempo para poder charlar entre parada y parada con tu grupo de amigos o poder parar para hacer una foto. Nunca fuerces la marcha, estira bien las piernas, brazos, espalda y cuello aprovechando las pausas. Y si puedes usa la red secundaria de carreteras, que es donde se disfruta de la conducción de verdad y donde seguro que descubrirás los mejores paisajes.