Cuando circulamos en moto en agua, con lluvia intensa, el agarre de los neumáticos pierde eficacia. En otro artículo vimos los dos factores que dependían del agarre en moto: los neumáticos y al asfalto. Y como dependiendo de la rugosidad del asfalto obtendremos más o menos “grip”, como dirían los técnicos.
En condiciones de agua lo que debe procurar el neumático se hacer que su pisada sea lo más seca posible; dicho de otro modo, ir drenando de la forma más eficaz el camino por donde pisa.
Imagínate que la rugosidad del asfalto está llena de agua porque el material de éste no consigue drenarla por sí. El dibujo de nuestro neumático lo que hará es canalizar el agua para que la goma pueda entrar en contacto con el asfalto y agarrar. Por ejemplo los neumáticos de seco de las motos de competición no tienen forma canalizar el agua si llueve, haciendo que se genere una película resbaladiza entre la goma y el asfalto.
En unos neumáticos de agua influye la forma del dibujo y el compuesto. Los neumáticos óptimos par agua son los más elásticos y blandos, y además se calientan antes al vibrar más su compuesto con la rodada de la moto… Pero también debes tener en cuenta que si está lloviendo la temperatura del asfalto será más baja y el propio agua se encargará de enfriar los neumáticos. Mira lo que sucede en las carreras de motos cuando deja de llover y los pilotos todavía intentan ir con los neumáticos de agua, de desintegran por la temperatura.
¿Aquaplaning en moto?
Cuántas veces hemos escuchado aquello de “perdió el control de su vehículo por que hizo aquaplaning”… ¿Cómo se produce este efecto? Como hemos visto el neumático tiene que drenar el agua para que la pisada de la moto sea lo más seca posible. Cuando rodamos en condiciones de mucha agua en la carretera puede ser que el neumático ya no pueda drenarla y se forme una película entre la goma y el asfalto muy resbaladiza. Esto es el aquaplaning. En coches es muy habitual porque la forma cuadrada de los neumáticos, y más habitual si los neumáticos son muy anchos.
Cuanto el neumático es más estrecho la forma de evacuar el agua por sus laterales es más eficaz al tener una vía más rápida de salida. En moto todavía más, porque la superficie de contacto de la goma con el asfalto es mucho más estrecha, por lo que es relativamente difícil que se produzca este efecto cuando vamos en moto… Pero no imposible, y el efecto de descontrol cuando lo sufrimos nos hará mantener la calma y no hacer ningún movimiento brusco… Lo mismo que si pisamos una placa de hielo o de escarcha en la carretera. Mucho cuidado pues en carreteras muy encharcadas.
Un buen consejo es pasar estas zonas encharcadas con los frenos algo pulsados para tener algo más de control sobre la moto y la frenada en perfecto estado una vez superado el charco.
Primeras gotas de lluvia: máximo peligro
Cuando comienza a llover es cuando más peligro podemos tener, porque al agua se junta la suciedad típica del asfalto como restos de grasas o hojas de árboles mojadas que resbalan como el jabón.
El agarre de los neumáticos también ser verá gravemente afectado en situaciones, desgraciadamente, muy habituales en nuestras calles y carreteras como pintura de señalización no rugosa, reparaciones de emergencia con tiras de alquitrán o tapas y rejillas metálicas cuyo coeficiente de agarre en mojado es nulo. Mucha atención pues a estas verdaderas trampas.
Siempre nos gusta recomendarte que vigiles semanalmente al presión de los neumáticos que los reemplaces cuando tengan mucho tiempo o estén desgastados.