Brad Binder logró para KTM el sueño de toda marca de motos: ganar una carrera del Mundial de MotoGP. El gran premio de la República Checa pasará a la historia por el estreno de la firma austriaca en la «categoría reina», un nuevo hito en un proyecto que comenzó hace cuatro años, en 2016 la KTM RC-16 debutó en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana con Mika Kallio a sus mandos.
En el desarrollo de la KTM RC-16 ha intervenido Dani Pedrosa, que tras su retirada de la competición pasó a formar parte de la familia naranja para el desarrollo de esta moto. KTM, además, anunció hace unas semanas que todos sus esfuerzos se centrarán en 2021 en Brad Binder y Miguel Oliveira, una vez que se confirmó que Pol Espargaró abandonaría la marca para ocupar el puesto de Alex Márquez en Honda, la próxima temporada.
Pero lo que nadie se esperaba es que KTM diera el «campanazo» en República Checa, una carrera llena e incidentes en la que Fabio Quartararo, Maverick Viñales y Andrea Dovizioso se hundieron en la clasificación por el bacheado trazado de Brno.
La fiesta de KTM hubiera sido completa si Pol Espargaró hubiera llegado al podio, algo que hubiera logrado si por el camino no hubiera tenido un incidente con Johann Zarco.
Junto con Binder, el podio del Gran Premio de República Checa lo integraron Franco Morbidelli, en segunda posición, y Johann Zarco. El mejor piloto español fue Alex Rins en cuarta posición.
Marc Márquez no puedo tomar la salida porque tuvo que ser de nuevo intervenido por la lesión que se produjo en el Gran Premio de España.
Para Brad Binder: «Me faltan las palabras. He perseguido este sueño desde que era pequeño y hoy por fin se ha hecho realidad. Es alucinante ganar tu primera carrera de MotoGP. Tengo que agradecer a todo el mundo, a todas las personas que componen este equipo su apoyo, ellos han hecho que mi moto fuera perfecta. No sabía si ganaría la carrera, pero hoy sabía lo que debía hacer. Han sido las diez vueltas más locas de mi vida y he intentado ir lo más suave posible. Ha sido increíble».