El Bol D’Or fue la prueba mítica del motociclismo francés que nació para conmemorar una competición ciclista nacida en los primeros años del siglo XX.

Una vez terminada la Primera Guerra Mundial, los ya licenciados motoristas militares crearon una asociación conocida por la “Amicale” de los antiguos motoristas militares, auténticos precursores de la que posteriormente sería la Asociación Motociclística de Francia (A.M.C.F.), quienes fueron los encargados de organizar el primer Bol D’Or de motos en 1922.

Del mismo modo que sucedió con la ya lejana competición ciclista, el nuevo Bol D’Or habría de ser una prueba de resistencia de 24 horas de duración. En este caso, con un solo piloto a lomos de una sola moto, en la que, como único avituallamiento,  podría portar una correa de repuesto y una luz de carburo para la “iluminación” nocturna.

Bol D'Or carreras motos Francia

Para esta primera ocasión, se dieron cita al norte de París 17 participantes con sus motos para acometer el reto sobre un circuito de tierra batida. El sábado 27 de mayo de 1922, a las nueve de la mañana, se dio la salida.

Al cabo de las veinticuatro horas, la Matosacoche del piloto Zind cruzó la línea de meta, después de haber recorrido 1.255 kms.

Al año siguiente, el circuito se trasladó al bosque de Saint Germain y, a pesar del lamentable estado del terreno, Zind volvió a vencer a lomos de su moto después de  recorrer 1.404 kms.

El número de participantes iba en aumento, y los fabricantes de motos encontraron en el Bol D’Or un magnífico escaparate para sus dar a conocer sus máquinas. De igual manera, la asistencia del público comenzaba a ser multitudinaria.

Por fin, en 1937, la prueba reina del motociclismo francés encontró un circuito permanente, y éste no podía ser otro que el mítico Monlhéry aunque por poco tiempo, ya que Europa fue de nuevo golpeada por la Segunda Guerra Mundial.

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Tras el paréntesis de la guerra, en 1947, el Bol D’Or volvió al circuito de Saint Germain, hasta que en 1952 regresó de forma estable a Montlhéry hasta 1960, año en que tuvo su última edición, debido al declive de las marcas de motos francesas.

Nueve años después, en 1969, “el efecto Honda” cambiaría el escenario de tal manera, que el Bol D’Or volvería a celebrarse en Montlhéry, marcando un nuevo rumbo: una moto Honda 740 de cuatro cilindros vencería con el patrocinio de Japauto y pilotada por el equipo Rougerie/ Urdich.

El último Ból D’Or se celebró en el año 1970 en Montlhéry, esta vez con la victoria de una moto Triumph Trident pilotada por el equipo Smart/Dickie.

Los circuitos de Le Mans y Paul Ricard sustituyeron definitivamente al viejo óvalo de Montlhéry, dando paso a los nuevos tiempos.